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Entrevistamos a Juana Pérez, Responsable del Departamento Administrativo de Solera.
¿Ha tenido Solera que adaptarse a los nuevos tiempos? ¿En qué ha consistido? ¿Cuáles han sido estos cambios?
Los cambios que se han producido no han afectado solo a la empresa sino también a nuestros productos.
A nivel de producto ya colaboramos con otros fabricantes y desarrollamos productos atendiendo a una demanda, cada vez más exigente, de soluciones centradas en estos nichos de mercado: renovables, vehículo eléctrico, eficiencia energética… No obstante, en lo relativo a la empresa, lo más relevante es la adaptación a la Industria 4.0.
En relación con esto, podríamos destacar la reciente implementación del sistema Lean Management/Lean Manufacturing. Una filosofía que implica de forma activa a nuestros trabajadores y permite reducir todos los desperdicios posibles, tanto materiales como en los procesos internos que solemos realizar.
En el departamento estáis acostumbrados a tratar con clientes habitualmente. ¿Cuál es el día a día con estos clientes?
Observamos una mayor exigencia por parte del cliente. Sobre todo, en términos de calidad y servicio.
A nuestros clientes tratamos de transmitirles el valor añadido del que dispone Solera, la flexibilidad y el trato cercano que tenemos con ellos. Sobre todo, queremos transmitirles cada día nuestra filosofía y valores.
En relación con el Departamento ¿Cuántas personas os encontráis actualmente trabajando en él?
Un equipo multidisciplinar de 6-7 personas.
¿Lleváis todos el mismo tiempo trabajando en este departamento?
En mi caso, llevo trabajando con Solera 30 años. Mis comienzos ya fueron en atención al cliente, claro que entonces esa labor no estaba tan definida como ahora. Poco a poco adquirí experiencia en temas relacionados con el resto de los departamentos y con la red comercial. Digamos que, de una forma natural e involucrándome en cada cambio y proceso de mejora, llegué a este puesto.
Creo que lo más importante ha sido la confianza que siempre he intentado transmitir tanto a nivel interno como en la relación con los delegados y clientes.
¿Cuáles dirías que son vuestras funciones diarias más habituales?
Por mi parte, una de mis principales funciones es la coordinación, aparte de ser la responsable de la administración comercial, mi función primordial es que todas las funciones administrativas de la empresa (logística, producción, contabilidad, etc.) funcionen de la manera más fluida posible, todo en beneficio de la imagen que trasmite la empresa a clientes y proveedores.
Solera lleva en el mercado más de 50 años, ¿dónde considera que está el secreto de vuestro éxito? ¿Ha cambiado mucho la empresa a lo largo de los años?
Nuestro secreto es básicamente la actualización continua y constante. Comenzamos en un pequeño taller especializado en la fabricación de portalámparas, hasta llegar a la actualidad donde disponemos de un catálogo de más de 1.000 productos de rotación.
En este camino nos hemos especializado y en algunos casos hemos sido pioneros en el diseño y fabricación de ciertos productos, como portalámparas, pequeño material o envolventes.
Tal vez el mayor cambio ha sido dejar de trabajar de una manera reactiva al desarrollo, como se hacía antes, tanto de la empresa como de nuestros productos, en base al plan estratégico de Solera. En base a este plan, los últimos años han sido frenéticos: se ha implantado el método Lean Manufacturing en las dos plantas de producción, se está culminando la adaptación de las plantas a procesos vinculados con la Industria 4.0 y hemos incorporado un CRM a nuestros procesos comerciales y de calidad.
¿Algo que quisieras destacar de vuestro día a día en Solera?
Trabajar en Solera es vivir con un constante sentimiento de familia. Algo que te transmiten y percibes en Solera nada más incorporarte es su ambiente familiar y la ilusión y motivación por conseguir nuevos retos. Todos los días trabajamos desde el compañerismo y la confianza en cada uno de los trabajadores de nuestro departamento y en el resto.
¿Cuáles dirías que son los próximos retos a los que Solera deberá enfrentarse?
Culminar nuestra transformación industrial, digitalizar aún más los procesos internos y, en definitiva, prepararnos para los cambios que se avecinan en el sector.